
Terminemos con las redes de Trata y prostitución. Basta de explotación sexual. Ni una presa mas, ni una muerta más por abortos clandestinos.
Mar del Plata, la supuesta ciudad Feliz, no escapa a la realidad mundial que viven millones de mujeres. Nosotras componemos más del 50% de la población que vive en este planeta, siendo el sector más pobre y precarizado, consideradas trabajadoras de segunda, creando así divisiones con nuestros compañeros.
Hace un tiempo salió a la luz la existencia de más de 400 prostíbulos en nuestra ciudad. La mayoría mujeres inmigrantes pobres son secuestradas para la explotación sexual. Sus documentos eran retenidos y obligadas por medio de la violencia, tanto física como psicológica, a vender su cuerpo como si fuese una mercancía más, propiedad del proxeneta. Cuando la denuncia salió en los medios, el Concejo Deliberante conformo una “Mesa de Trabajo contra
¿Acaso podemos pensar que se va a terminar con
Las mujeres debemos ponernos de pie en la lucha por nuestros derechos, enfrentando al gobierno y la oposición patronal que hacen causa común con el Vaticano contra el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo, causando así la muerte de más de 500 mujeres al año por las consecuencias del aborto clandestino.
Desde Pan y Rosas creemos que es importante que nos organicemos y empecemos a discutir sobre nuestros derechos, independientemente tanto de
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Con armas de fuego no se levantan escombros, con armas de fuego se mata gente
SOLIDARIDAD CON NUESTRAS HERMANAS HAITIANAS
A más de un mes del trágico terremoto del 12 de enero, han sido confirmadas cerca de 200.000 muertes, 250.000 heridos y más de 1 millón que quedaron sin casa (en un país de 10 millones de habitantes), en un territorio absolutamente devastado que deberá enfrentar enfermedades y epidemias que se propagarán por la descomposición de cadáveres, la falta de agua potable y la inexistencia de la más mínima infraestructura.
Los terremotos son imprevisibles, pero las consecuencias que tuvo este sismo para el pueblo haitiano eran absolutamente previsibles. La inmensidad de la catástrofe no es el resultado de la naturaleza, sino de un sistema de explotación y expoliación que ha convertido a Haití en uno de los países más pobres del mundo: el 80% de su población sobrevive en la indigencia, el 60% sin trabajo, la tasa de mortalidad infantil es del 80%, no hay agua potable y la desnutrición es crónica.
En su primer año al frente de
Desde 2004 el país se encuentra ocupado por
Desde Pan y Rosas denunciamos el papel de las tropas extranjeras de
Además exigimos que sean las multinacionales y grandes empresas capitalistas las que entreguen de forma inmediata los alimentos, medicamentos, combustible y otros insumos necesarios para enfrentar la catástrofe. Y que sean las organizaciones de mujeres, feministas, obreras, estudiantiles, de derechos humanos y sociales las que controlen y distribuyan los recursos recibidos en Haití. Que las donaciones lleguen al pueblo y no se pierdan en la burocracia y las mafias oportunistas capaces de sacar provecho hasta en momentos como éste.
Lancemos una gran campaña de solidaridad con nuestras hermanas Haitianas!
Fuera ya las tropas de
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